Maduro, como Galtieri en Malvinas, agita la "reconquista" del Esequibo, para desviar la atención del pueblo venezolano

By Damián Quevedo, Convergencia Socialista (RCIT Section in Argentina), 03.12.2023, https://convergenciadecombate.blogspot.com

The current territory of the State of Guyana was part of the Spanish colony after the European invasion of America, when the royalists founded the “Captaincy General of Venezuela” – the so-called “Kingdom of Venezuela”. Essequibo was part of that colonial region when Venezuela gained its independence in 1811.

The situation began to get complicated when the United Kingdom signed a pact with the Netherlands to acquire around 51,700 square kilometers east of Venezuela. At the height of the Monroe Doctrine – “America for Americans” – the United States entered the dispute, a situation that forced the parties to launch international arbitration, which, in 1899, handed Essequibo over to the British.

Three months before granting independence to Guyana in 1966, the United Kingdom agreed with Venezuela on the Geneva Agreement that recognized Venezuela's claim and sought to find satisfactory solutions to resolve the dispute. Between 1982 and 1999, both countries tried to resolve the dispute through the UN good offices mechanism, which never produced concrete results.

During the government of Hugo Chávez the dispute was archived, in part due to the good relations between the late Venezuelan president and Georgetown. But this changed when dozens of oil deposits began to be discovered in coastal areas of the disputed area in 2015. [1]

With the beginning of the current international crisis, the Venezuelan government began to unload the weight of the recession on the people. In this framework, in which the GDP dropped massively, and the oil industry collapsed, Maduro will face a new electoral process, which may be more difficult for him to control.

For this reason, the Venezuelan dictator seems to be opting for an escape route forward. For that he faces a solution in the style of the former de facto Argentine president, Leopoldo Fortunato Galtieri, who took the Malvinas Islands to divert the attention of the people. But, as it always happens, history, when it repeats itself, is nothing more than a farce of the preceding tragedy.

Guyana, a sparsely populated country with high poverty rates, has undergone rapid transformation since Exxon discovered oil in the Essequibo region in 2015. The country is on the verge of surpassing the oil production of Venezuela, which has long depended on its own reserves, and is on track to become the world's largest per capita oil producer. [2]

Maduro is trying to unite Venezuelans behind a “national cause”, to put that debate at the center of the electoral campaign and avoid discussing the terrible economic situation or the crushing of essential democratic freedoms by the “Bolivarian” dictatorship.

Motivated by the example of Putin, who invaded Ukraine to inflame the Great Russian nationalist spirit, the Caribbean dictator wants to use a similar maneuver to successfully overcome the elections and negotiate with the multinational Exxon a part of the oil income provided by the region of the Essequibo.

As revolutionaries we denounce this maneuver and, at the same time, oppose any military confrontation between Venezuela and Guyana, which would benefit the great imperialist powers that are fueling it – like Russia and China which are behind the Maduro dictatorship.

The workers and people of the region, as in the rest of the continent, must unite against all Great Powers – the United States, China, the European Union, Russia, Japan, etc., - in order to achieve a second and definitive independence. This path can only be carried forward with a workers and socialist revolution.

[1] https://www.bbc.com/mundo/articles/cpwp6zz89l6o

[2] https://cnnespanol.cnn.com/2023/12/02/presegura-conflicto-venezuela-guyana-esequibo-trax/

Por Damián Quevedo, Convergencia Socialista (sección argentina de la CCRI), 03.12.2023

El territorio actual del Estado de Guyana fue parte de la colonia española luego de la invasión europea a América, cuando los realistas fundaron la Capitanía General de Venezuela. El Esequibo era parte de esa región colonial, cuando Venezuela conquistó su independencia, en 1811.

La situación comenzó a complicarse cuando el Reino Unido firmó un pacto con Holanda, para adquirir alrededor de 51.700 kilómetros cuadrados al oriente de Venezuela. En pleno apogeo de la doctrina Monroe –“América para los americanos”- Estados Unidos entró en la disputa, situación que obligó a las partes a poner en marcha un arbitraje internacional, que, en 1899, entregó Esequibo a los británicos.

Tres meses antes de otorgarle la independencia a Guyana en 1966, Reino Unido pacta con Venezuela el Acuerdo de Ginebra que reconoce el reclamo de Venezuela y que busca encontrar soluciones satisfactorias para resolver la disputa. Entre 1982 y 1999 ambos países intentaron resolver el diferendo a través del mecanismo de buenos oficios de la ONU, que nunca arrojó resultados concretos.

Durante el gobierno de Hugo Chávez el diferendo se archivó, en parte debido a las buenas relaciones entre el fallecido presidente venezolano y Georgetown. Pero esto cambió cuando comenzaron a descubrirse decenas de yacimientos de petróleo en áreas costeras de la zona en disputa en el año 2015. [1]

Con el comienzo de la actual crisis internacional, el gobierno venezolano comenzó a descargar sobre el pueblo el peso de la recesión. En ese marco, en el cual descendió brutalmente el PIB y colapsó la industria petrolera, Maduro afrontará un nuevo proceso electoral, que le puede resultar más difícil de controlar.

Por eso, el dictador venezolano pareciera estar optando por una vía de escape hacia adelante. Para eso encara una solución al estilo del ex presidente de facto argentino, Leopoldo Fortunato Galtieri, que tomó las islas Malvinas para desviar la atención del pueblo. Pero, como siempre sucede, la historia, cuando se repite, no es más que una farsa de la tragedia precedente.

Guyana, que es un país escasamente poblado y con elevados índices de pobreza, ha experimentado una rápida transformación desde que en 2015 Exxon descubrió petróleo en la región de Esequibo. El país está a punto de superar la producción de petróleo de Venezuela, que durante mucho tiempo dependió de sus propias reservas, y va camino de convertirse en el mayor productor de petróleo per cápita del mundo. [2]

Maduro está tratando de unir a los venezolanos detrás de una “causa nacional”, para poner ese debate en el centro de la campaña electoral y evitar que se discuta sobre la terrible situación económica o el aplastamiento de las libertades democráticas esenciales por parte de la dictadura “bolivariana”.

Motivado por el ejemplo de Putin, que invadió Ucrania para inflamar el espíritu nacionalista gran ruso, el dictador caribeño quiere valerse de una maniobra parecida para sobrellevar con éxito las elecciones y negociar con la multinacional Exxon una parte de la renta petrolera que brinda la región del Esequibo.

Los revolucionarios y las revolucionarias debemos denunciar esta maniobra y, al mismo tiempo, oponernos a cualquier enfrentamiento militar entre Venezuela y Guyana, que, beneficiaría a los grandes poderes imperialistas que lo están fogoneando, Rusia y China, que están detrás de la dictadura madurista.

Los trabajadores y los pueblos de la región, igual que en el resto del continente, deben unirse contra todas las potencias, Estados Unidos, China, la Unión Europea, Rusia, Japón, etc., de manera de conquistar una segunda y definitiva independencia. Este camino solo puede ser llevado adelante con una revolución obrera y socialista.

[1] https://www.bbc.com/mundo/articles/cpwp6zz89l6o

[2] https://cnnespanol.cnn.com/2023/12/02/preocupa-conflicto-venezuela-guyana-esequibo-trax/