Joint Statement of the Liaison Committee of the Revolutionary Communist International Tendency (RCIT) and Convergencia Socialista (Argentina), 12 July 2021, https://convergenciadecombate.blogspot.com and www.thecommunists.net

Similar to Colombia and Chile, protests have started in Cuba, where thousands of people took to the streets for the same reasons that this happened in other countries: to confront the growing misery and lack of freedoms suffered by the majority of the population.

“The streets of Havana and several cities and towns in Cuba experienced the largest demonstrations against the government this Sunday since the 1994 Maleconazo, during the so-called Special Period, when hundreds of Cubans came out to protest the precarious economic situation on the eve of the outbreak of the crisis of the rafters.” (El País 12/07/21).

The Cuban government has already begun to repress and detain protesters, resorting to a kind of propaganda, which is already almost a cliché for Latin American populisms, in the sense that these protests would be nothing but actions promoted by the United States and the “worms” exiled in Miami

Like his colleagues, Ortega and Maduro, Cuban President Díaz Canel called yesterday on state television for the "communists", - i.e. members of the ruling party and their henchmen – to come out to face the demonstrations wherever they take place.

Drawing conclusions from the successful repressive experience of the governments of Nicaragua and Venezuela, the Cuban president, who commands a Stalinist-capitalist regime, understands that repression coming from the public force has a higher political cost, a worse international repercussion, and that the gangs organized by the PCC could play that role more effectively.

The Cuban government calls to defend Socialism?

The entrenched bureaucracy in the Cuban state survived the fall of the USSR, in the same way as in China, almost without making any changes to the regime, that is, the one-party form of government and the political persecution against any dissonant voice. This regime has been very different from what happened in Russia during the first revolutionary period, when rule of the Bolsheviks was based on direct democracy, coming from the Soviets, which Stalin liquidated later!

The defense of “socialism” with such characteristics is a hoax, used ad nauseam by the Cuban regime. For several decades now, there exist only traces of the expropriations of 1960 and other measures that pointed towards socialism. However, there never existed in Cuba organs of workers and popular self-organization, which constitute the essence, the backbone, of a consequent revolution.

In addition, since the fall of the USSR, Cuba lost all the benefits that the Castro-Krushchev marriage had granted it, since the country on which it depended disappeared with the events of 1989-91, when Cuba began, not coincidentally, a process of opening to the entry of transnational capital, mainly European, as a result of the Yankee blockade.

This reality, although it further strained the relationship with the United States, allowed the island to receive a bit of economic oxygen, with dollars coming via such measures, which meant the direct exploitation of large working masses by the European bourgeoisie and their partners, who joined the Cuban bureaucracy as a necessary participant in their business.

This process was deepened a few years ago via the last reform to the constitution, when the regime accepted – or rather legalized – the possibility that Cubans who own small workshops or businesses, hire workers, that is, that Cubans exploit the salaried work of their impoverished compatriots.

There is nothing in Cuban society, in terms of production relations, that is far from capitalism, since all the central features of this mode of production can be appreciated on the island, even in its most brutal forms. Those who deny this fact and continue to speak of “Revolution” and “defense of Socialism”, are accomplices of the hunger and repression suffered by the workers and the people of Cuba, who began to fight against Cuban capitalism.

The workers' and popular rebellion in Cuba is part of the process of struggle of the masses that is sweeping through the world and that is entering Latin America, with the force of a hurricane. All this will happen, regardless of whether there are reactionary sectors that try to take advantage of it. It is that the mobilizations will tend, objectively, to be channeled towards a progressive course, since they are actions to fight against the main virus that makes the majority sick, Capitalism.

In that sense, the Cubans who began to win the streets are not fighting against any regime, but against a dictatorship, led by the agents of capitalism: the officials of the Cuban Communist Party. We revolutionaries must stand in solidarity with the people in struggle, waving the flags of authentic Socialisms, drawing lines with the pro-capitalist leaderships, both those that govern and those that oppose them, financed by worms!

As socialists, i.e. as defenders of democratic freedoms, we make our own the demand for the immediate freedom of detained persons, such as the journalist Frank García Hernández, the physics student Leonardo Romero Negrín, the director of the magazine Tremenda Nota, Maykel González Vivero, or the pre-university student Marcos Antonio Pérez Fernández.

Por Comité de Enlace entre Corriente Comunista Revolucionaria Internacional y Convergencia Socialista de Argentina

el julio 12, 2021, https://convergenciadecombate.blogspot.com/2021/07/cuba-con-el-pueblo-pobre-en-lucha-por.html

Al igual que en Colombia y Chile, comenzaron a estallar protestas en Cuba, donde miles de cubanos tomaron las calles por las mismas razones que esto sucedió en otros países: para enfrentar la creciente miseria y falta de libertades que sufre la mayoría de la población.

Las calles de La Habana y de varias ciudades y pueblos de Cuba vivieron este domingo las mayores manifestaciones contra el Gobierno desde el maleconazo de 1994, durante el llamado Período Especial, cuando cientos de cubanos salieron a protestar por la precaria situación económica en vísperas del estallido de la crisis de los balseros (El País 12/07/21).

El gobierno cubano ya comenzó a reprimir y detener manifestantes, recurriendo a la propaganda, que ya es casi un cliché para los populismos latinoamericanos, en el sentido de que estas protestas no serían otra cosa que acciones impulsadas por los Estados Unidos y los gusanos exilados en Miami.

Igual que sus colegas, Ortega y Maduro, el presidente cubano Díaz Canel convocó ayer desde la televisión estatal, a que los "comunistas", es decir los miembros del partido gobernante y sus secuaces, salgan a enfrentar las manifestaciones allí donde surjan.

Sacando conclusiones de la exitosa experiencia represiva de los gobiernos de Nicaragua y Venezuela, el presidente cubano, quien comanda un régimen de carácter stalinista-capitalista, entiende que la represión desde la fuerza pública tiene un mayor costo político, una peor repercusión internacional y que las bandas organizadas por el PC, podrían jugar ese papel con más eficacia.

El gobierno cubano llama a ¿defender al Socialismo?

La burocracia enquistada en el Estado cubano, sobrevivió a la caída de la URSS, de la misma forma que en China, casi sin hacer modificaciones en el régimen, es decir, la forma de gobierno de partido único y la persecución política contra cualquier voz disonante. ¡Muy diferente a lo sucedido en Rusia, ya que durante el primer período revolucionario, los bolcheviques gobernaron apoyándose en la democracia directa, emanada de los soviets, que Stalin liquidó a posteriori!

La defensa del Socialismo por parte de estos personajes es una patraña, gastada hasta el hartazgo por el régimen de Cuba. Hace ya varias décadas que no quedan más que resabios de las expropiaciones de 1960 y otroas medidas que se acercaron al Socialismo. Sin embargo, nunca hubo en Cuba organismos de auto-organización obrera, que constituyen la esencia de una revolución consecuente, su columna vertebral.

 Además, desde la caída de la URSS, Cuba perdió todos los beneficios que le había otorgado el matrimonio Castro-Krushchev, ya que el país del cual dependía desapareció con los acontecimientos de fines de los 90, cuando Cuba comenzó, no casualmente, un proceso de apertura al ingreso de capitales transnacionales, fundamentalmente europeos, a raíz del bloqueo yanqui.

Esta realidad, si bien tensó más la relación con EEUU, permitió que la isla recibiera un poco de oxígeno económico, con dólares provenientes de ese rubro, que significó la explotación, directa, de grandes masas obreras, por parte de los burgueses europeos y sus socios, que se asociaron a la burocracia cubana, partícipe necesaria de sus negocios.

Profundizando este proceso, hace unos pocos años, en la última reforma a la constitución, el régimen aceptó, mejor dicho legalizó, la posibilidad de que cubanos que posean pequeños talleres o negocios, contraten trabajadores, es decir que cubanos exploten el trabajo asalariado de sus compatriotas empobrecidos.

No hay en la sociedad cubana nada, en cuanto a relaciones de producción, que se aleje del capitalismo, ya que todos los rasgos centrales de este modo de producción se pueden apreciar en la isla, aún en sus formas más brutales. Quienes niegan este hecho y siguen hablando de Revolución y defensa del Socialismo, son cómplices del hambre y la represión que sufren los trabajadores y el pueblo de Cuba, que comenzó a pelear contra el capitalismo cubano.

La rebelión obrera y popular en Cuba, es parte del proceso de lucha de las masas que atraviesa el mundo y que está entrando en América Latina, con la fuerza de un huracán. Todo esto acontecerá, independientemente de que haya sectores reaccionarios que pretendan aprovecharse. Es que las movilizaciones tenderán, de manera objetiva, a encausarse hacia un rumbo progresivo, ya que son acciones de lucha contra el principal virus que enferma a las mayorías, el Capitalismo.

En ese sentido, las cubanas y los cubanos que comenzaron a ganar las calles no están peleando contra cualquier régimen, sino contra una dictadura, dirigida por los agentes del capitalismo: los funcionarios y las funcionarias del PC cubano. ¡Los revolucionarios y las revolucionarias debemos solidarizarnos con el pueblo en lucha, agitando las banderas del verdadero Socialismos, trazando rayas con las conducciones pro-capitalistas, tanto las que gobiernan como las opositoras, financiadas por los gusanos!

Como socialistas, por lo tanto defensores y defensoras de las libertades democráticas, hacemos nuestro el reclamo de inmediata libertad de las personas detenidas, como el periodista Frank García Hernández, el estudiante de física Leonardo Romero Negrín, el director de la revista Tremenda Nota, Maykel González Vivero, o el estudiante preuniversitario Marcos Antonio Pérez Fernández.