By Damián Quevedo, Convergencia Socialista (RCIT Section in Argentina), 27 August 2021, https://convergenciadecombate.blogspot.com/
The States of the European Union (EU) are seeking the tightening of restrictions on the entry of immigrants. As we pointed out in previous notes, the so-called Green Card is ultimately a social passport that will allow capitalists to establish who are acceptable visitors and who are not, who is "healthy" or "infected". This possibility, in the hands of the bourgeoisie, will be, if consolidated, a phenomenal weapon against those below!
Spain is one of the countries at the forefront of immigration controls. Argentine tourists who want to travel to Spain will only be able to enter if they had received two doses of any of the coronavirus vaccines accepted by the EU or the World Health Organization, which cannot be combined with another one which is not approved, according to the embassy of that country in Argentina. (Pagina 12, 08/25/2021).
It is not by chance that these types of tools appear in these times when the population surplus is one of the manifestations of the crisis. The massive migration of millions of the dispossessed increases the social problems of imperialist countries, due to the increase of a labor force that cannot be absorbed by capital. What ends up being produced is a huge increase in unemployment and marginalization!
Spain is, along with Greece, an imperialist country, albeit not as developed as other powers. It is precisely for this reason that this country is behind in the global competition in the multimillion-dollar vaccine market and has to settle, like most of the world, to buy what others produce!
The departure of the United States and its allies from Afghanistan will accelerate the European crisis, as it will increase the migration process. Their governments, in particular the weaker, will have to tighten immigration controls, using the excuse of the pandemic. This process will cause a transformation of the political regime, since representative democracy, as it is today, will not serve the capitalists to face such a challenge.
Bourgeois democracy is a historical anachronism, which in the midst of this crisis and with the Covid Counterrevolution in between, was transformed into a political corpse, which the capitalists are trying to bury. But it is the working class, with its methods, leading all the poor people, which must fulfill this task, ending this bourgeois regime and giving rise to another, where direct democracy is practiced, starting from the assemblies of the factories, schools and neighborhoods!
The current pre-revolutionary situation pushes the polarization of the social classes in conflict and the political radicalization. Representative democracy is a regime typical of nascent capitalism. Today, the bourgeois mode of production is in its period of agony, which means that to stay on its feet, it requires much more repressive institutions that allow the big ones to quickly and expeditiously eliminate those who are not in a position to survive the crisis. Obviously, the ruling class wants to use such repressive institutions to crush the mass movement!
For these reasons, when the owners of the world speak of “returning to normality”, it should not be believed that societies will return to the conditions prior to the pandemic, especially to the situation prior to the economic crisis. A return to that recent past is highly unlikely, simply because the social conditions that allowed and justified it no longer exist.
So, as we have been pointing out, it is an urgent need for the revolutionary left to understand this new situation and rearm itself politically and programmatically, strongly calling on the working class to fulfill its historic task. This means that we must fight to bury capitalism and to prevent the bourgeois regimes from becoming monstrous tools at the service of control and social repression.
With what from our international current we have called "Covid Counterrevolution", the imperialists began to take steps in that direction, which caused crisis, misery, unemployment and all kinds of hardships for those below – a process which has gone hand in hand with the explosion of new and more powerful rebellions. The conditions for the triumph of national revolutions of a socialist character are more than mature, it only remains to take advantage of them!
Por Damián Quevedo, Convergencia Socialista (Sección CCRI en Argentina), agosto 27, 2021, https://convergenciadecombate.blogspot.com/
Los Estados de la Unión Europea buscan -de manera acelerada- la implementación de restricciones al ingreso de inmigrantes. Como señalamos en notas anteriores, la llamada Green Card es en definitiva un pasaporte social que les permitirá a los capitalistas establecer quienes son visitantes aceptables y quienes no, quienes son están “sanos” o “apestados”. ¡Esta posibilidad, en manos de los de arriba, será, si se consolida, un arma fenomenal contra los de abajo!
España es uno de los países a la cabeza de los controles migratorios. Los turistas argentinos que quieran viajar a España sólo podrán ingresar si hubieran recibido las dos dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus admitidas por la Unión Europea (UE) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no pueden ser combinadas con otra no aprobada, según informó la Embajada de ese país en Argentina. (Página 12, 25/08/2021).
No es casual que este tipo de herramientas aparezcan en estos tiempos, cuando el excedente poblacional es una de las manifestaciones de la crisis. Justo cuando la migración masiva de millones de desposeídos incrementa los problemas sociales de los países centrales, debido al aumento de una fuerza de trabajo que no puede ser absorbida por el capital. ¡Lo que se termina produciendo es un aumento enorme de la desocupación y la marginalidad!
España es, junto con Grecia, un país imperialista con un desarrollo mucho menor que el de las otras potencias, que la coloca a la saga en la carrera por salir de la crisis. ¡Es justamente por eso, que este país está fuera de competencia en el multimillonario mercado de vacunas, teniéndose que conformar, como la mayor parte del mundo, a comprar lo que otros producen!
La salida de Estados Unidos y sus aliados de Afganistán acelerará la crisis europea, ya que aumentará el proceso migratorio. Sus gobiernos, en primer lugar los más débiles, tendrán que endurecer los controles, valiéndose del relato sanitario. Este proceso provocará una mutación trascendental en los regímenes políticos, ya que la democracia representativa, tal como es actualmente, no les servirá a los capitalistas para afrontar semejante desafío.
La democracia burguesa es un anacronismo histórico, que en medio de esta crisis y con la contrarrevolución Covid de por medio, se transformó en un cadáver político, que los capitalistas están tratando de sepultar. ¡La clase obrera, con sus métodos, liderando a todo el pueblo pobre, debe cumplir esta tarea antes que la burguesía, acabando con este régimen y dando lugar a otro, donde se practique la democracia directa, a partir de las asambleas de las fábricas, las escuelas y los barrios!
La situación pre revolucionaria en curso empuja la polarización de las clases sociales en pugna, la radicalización política y metodológica, colaborando con esta perspectiva. La democracia representativa es un régimen propio del capitalismo naciente. Hoy, el modo de producción burgués está en su período de agonía, lo que significa, que para mantenerse en pie, requiere instituciones mucho más represivas que les permitan a los grandes eliminar rápida y expeditivamente a los que no estén en condiciones de sobrevivir a la crisis. ¡Que les sirvan, también, para aplastar al movimiento de masas!
Por estas razones, cuando los dueños del mundo hablan de volver a la normalidad, no se debe creer que las sociedades volverán a las condiciones previas a la pandemia, sobre todo a la situación anterior a la crisis económica. Es muy poco probable el retorno a ese pasado reciente, sencillamente porque las condiciones sociales que lo permitieron y justifican ya no existen.
Entonces, como lo venimos señalando, es una necesidad urgente que la izquierda revolucionaria comprenda esta nueva situación y se rearme política y programáticamente, convocando con fuerza a la clase obrera a cumplir con su tarea histórica, la de enterrar al capitalismo evitando que los regímenes se conviertan en lo que estos pretenden: monstruosas herramientas al servicio del control y la represión social.
Con lo que desde nuestra corriente internacional hemos denominado “Contrarrevolución Covid”, los imperialistas comenzaron a dar pasos en esa dirección, que provocaron crisis, miseria, desocupación y todo tipo de penurias para los de abajo, colaborando con la explosión de nuevas y más potentes rebeliones. ¡Las condiciones para el triunfo de revoluciones nacionales de carácter socialista, están más que maduras, solo queda aprovecharlas!