Zimbabue: ¡Abajo el golpe militar! ¡No al régimen dinástico de Mugabe!

¡Por movilizaciones independientes de trabajadores y pobres! ¡Por comités de acción de los trabajadores, los campesinos precarizados y los soldados para avanzar en la lucha contra todas las fracciones de la élite gobernante!

 

Pronunciamiento del Secretariado de África de la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI), 15.11.2017, www.thecommunists.net

 

 

 

1.             Desde el lunes el comando de Zimbabue está llevando a cabo un golpe militar. Están reteniendo al presidente Robert Mugabe y a su familia en arresto domiciliario. Los soldados se apoderaron de las difusoras estatales y un general apareció en televisión para anunciar la toma. Vehículos armados bloqueaban las carreteras para las oficinas gubernamentales importantes, el parlamento y las cortes en el centro de Harare. En un pronunciamiento televisado el comando armado anunció que apuntarían a los «criminales» del sequito de Mugabe.

 

2.             Este golpe militar está en su punto más álgido en una continua lucha de poder dentro de la elite dominante de Zimbabue que se organizó en el ZANU-PF (Unión Nacional Africana de Zimbabue – Frente Patriótico). Mugabe, un dictador de 93 años de edad quien gobierna el país desde su lograr su libertad del colonialismo en 1980, ha despedido recientemente a Emmerson Mnangagwa, su vicepresidente, quien supuestamente se convertiría en su sucesor y con quien tiene relaciones cercanas a los militares y a los veteranos de la guerra de liberación. En paralelo, cientos de simpatizantes de Mnangagwa han sido expulsados. Este movimiento tuvo la intención de impulsar a la esposa de Mugabe, Grace Mugabe, como su sucesora. Ella representa, junto con figuras como el ministro de finanzas Ignatius Chombo, la llamada fracción «G40».

 

3.             La CCRI establece que este golpe militar representa una poderosa lucha dentro de la élite gobernante. Ambos lados representan diferentes sectores de la clase capitalista pero ninguno representa los intereses de las masas obreras. Asimismo, el régimen de Mugabe no está basado en elecciones democráticas o en cualquier apoyo masivo de la gente sino que su poder se sostiene por la represión y corrupción desde hace años. Es por esto, que los socialistas en Zimbabue se oponen al golpe pero tampoco pueden apoyar al régimen profundamente corrupto de Mugabe.

 

4.             Mugabe llego al poder hace 37 años cuando los heroicos obreros y campesinos expulsaron a los colonialistas británicos reaccionarios y al régimen racista del Apartheid de Ian Smith. Pero la lucha de liberación se estancó cuando Mugabe tomó el poder e hizo un compromiso con los colonizadores blancos así como los grandes poderes imperialistas. Como resultado Zimbabue no puede liberarse así misma de esta dominación imperialista. Después, cuando Mugabe expropió muchos asentamientos blancos en el 2000, con tal de contrarrestar su rápida caída de popularidad, el imperialismo de occidente emitió sanciones económicas hacia Zimbabue. Como consecuencia, la economía del país y su gente sufrió masivamente. Desde entonces, el régimen se tornó al imperialismo Chino y construyó relaciones cerradas con el bloque de las BRICS, en particular con el gobierno corrupto de Zuma en Sudáfrica.

 

5.             La CCRI rechaza cualquier caracterización de Mugabe y su régimen como «socialista» o «anti-imperialista». Es un gobierno que ha fallado en completar la liberación y, de hecho, está comprometido con los poderes imperialistas. Como resultado, Zimbabue no vivió la liberación económica ni la liberación política auténtica sino que permaneció como una neo-colonia capitalista. Ha sido gobernada por un régimen de estado capitalista y autoritario que repetidamente oprime a las fuerzas de oposición. Además, el régimen de Mugabe ha sido famoso por su extremo estilo de vida decadente y lujosa, mientras las masas zimboabenses están dentro de los más pobres de todo el continente.

 

6.             Actualmente no está claro cómo procederá el golpe. Hay ciertas indicaciones que los generales quizá no quieran retener el poder, sino forzar a Mugabe a revocar sus planes de colocar a su esposa como sucesora. De cualquier forma, las cosas pueden salirse de control. En cualquier caso, las décadas que duró el régimen de Mugabe están severamente debilitadas y podrían colapsarse pronto. La burguesía MDC (Movimiento por el Cambio Democrático), el partido de mayor oposición del país, ha expresado su apoyo por la intervención armada. También hay una parte significante de la población que simpatiza con el golpe de estado por odio contra el régimen de Mugabe.

 

7.             Sin embargo, la CCRI advierte contra cualquier ilusión en las perspectivas del comando armado. Han sido parte de la elite dominante por décadas. Ellos solo sirven a sus propios intereses y no a los de la gente.

 

8.             Es crucial organizar y movilizar a los trabajadores y a los pobres independientemente. ¡Ningún apoyo a los golpistas ni al régimen de Mugabe! Nosotros llamamos a los trabajadores y a los pobres a formar comités de acción para defenderse a sí mismos contra ambas facciones de las clases dominantes. Es urgente además organizar a los soldados independientemente de los generales y construir dichos comités, también dentro de la armada.

 

9.             La tarea inmediata debe ser detener el golpe de estado y derrocar el régimen reaccionario de Mugabe. Una consigna central de la lucha debe ser el llamado por una Asamblea Constituyente Revolucionaria. Dicha asamblea debe ser un cuerpo democrático con delegados quienes son controlados por aquellos que los eligieron y quienes están abiertos a ser revocados por sus integrantes. La tarea de la asamblea será el debatir y decidir una nueva constitución. No debe de estar controlado por las clases dominantes, las cuales, solo podrían manipular en ella sus intereses, pero deberían ser organizados y protegidos por los obreros y milicias populares contra cualquier intimidación de las fuerzas reaccionarias.

 

10.          Nosotros advertimos contra cualquier ilusión en el partido de oposición burgués MDC quienes son una herramienta de los poderes imperialistas. Los obreros y las clases pauperizadas deben de combinar la lucha en defensa de la democracia con un programa socialista para la nacionalización de las industrias clave y los bancos bajo el control obrero (incluyendo la expropiación de las corporaciones foráneas), la nacionalización de la tierra bajo el control de los campesinos pobres, un programa de empleo público con la finalidad de abolir el desempleo. Con el fin de exhortar dicho programa, los obreros y la clase baja deben derrocar la clase capitalista y crear su propio gobierno basado en asambleas y milicias populares y obreras. ¡Abajo todas las sanciones imperialistas contra Zimbabue! La CCRI hace un llamado a los que apoyan dicha perspectiva a aliarse con nosotros en la construcción de un partido revolucionario en Zimbabue y toda África ¡Solo por vía del partido, la clase obrera será capaz de tomar el poder y de abrir el camino para la revolución socialista en Zimbabue y en toda África! ¡Adelante con la lucha internacional contra el capitalismo y el imperialismo y por la unificación socialista de África!