¡Todo el apoyo al pueblo venezolano contra el imperialismo y las fuerzas de la derecha!

¡Por un gobierno obrero y popular independiente!

 

Declaración de la Corriente Internacional Comunista Revolucionaria (RCIT) 26 de enero 2019, www.thecommunists.net

 

 

 

El 10 de enero de este año, Nicolás Maduro comenzó su segundo mandato como presidente de Venezuela. Los EE.UU., junto con la “Organización de los Estados Americanos” (OEA) y el llamado “Grupo de Lima”, decidieron (con la excepción de México) a no “reconocer la legitimidad” del segundo mandato de Maduro. Exigen nuevas elecciones y también reconocen al actual presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Gerardo Guaidó, como “presidente interino”.

 

Esta dualidad de poderes tiene el potencial de abrir el camino a una guerra civil y en consecuencia una intervención militar del imperialismo norteamericano y sus aliados en la región bajo el mando de la OEA. La historia da testimonio de las atrocidades del imperialismo estadounidense cuando implementa, junto con sus aliados títeres, intervenciones militares “en nombre de la paz” o de “restablecer la democracia.” Los ruidos de sables de la Administración Trump cuentan con el apoyo de los gobiernos de Brasil y Colombia y otros gobiernos de derecha en América Latina. El presidente electo de Brasil, el ultra-reaccionario Jair Bolsonaro, es un aliado incondicional del gobierno Trump y la participación de tropas brasileñas en este conflicto es una posibilidad realista.

 

Es evidente que el imperialismo norteamericano y europeo no está en absoluto interesado en el establecimiento de lo que ellos llaman democracia en cualquier país de América Latina; tampoco lo están China ni Rusia. Lo que está en juego es el interés por la gran riqueza a través de vastas reservas de petróleo y gas natural de Venezuela, que representan el 80% de las exportaciones del país. Por otra parte, los EE.UU. y China – las dos más grandes potencias imperialistas – rivalizan por la hegemonía económica y política en América Latina, así como a nivel mundial.

 

A principios de diciembre, el presidente Nicolás Maduro, percibiendo el peligro inminente del intervencionismo norteamericano, se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin. La prensa internacional informó que esta reunión no estaba previamente en la agenda de estos dos países. En esta reunión estratégica Putin condenó “cualquier intento de cambiar la situación en Venezuela por la fuerza” y expresó su apoyo a su homólogo venezolano. Además de ponerse de acuerdo sobre nuevas ofertas económicas, Putin envió dos bombarderos estratégicos rusos de largo alcance a un aeropuerto venezolano. Son bombarderos supersónicos Tupolev Tu-160, capaces de transportar misiles nucleares de corto alcance, los cuales fueron acompañados por una aeronave AN-124 de transporte y un avión de pasajeros Il-62, 100 pilotos y otros funcionarios rusos.

 

Esto demuestra que América Latina se está convirtiendo en un tablero para las rivalidades entre las grandes potencias imperialistas – los antiguos (como los EE.UU. y la UE), así como los nuevos (China y Rusia).

 

La Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (RCIT) consideramos el régimen de Maduro como un gobierno burgués frente-populista que es un estrecho aliado del imperialismo chino y ruso. Sirve a los intereses de la burguesía “bolivariana”, es decir, la burocracia estatal capitalista y sectores capitalistas (la llamada “boliburguesía”). A pesar de su autoproclamación como “socialismo del siglo XXI”, el régimen de Chávez, de hecho, creó un fuerte sector capitalista de Estado alrededor de la petrolera estatal PDVSA. Esto le da la base material tanto para apoyar su intervención estatal-capitalista en la economía y para la financiación de determinados programas asistencialistas (las llamadas “Misiones”).

 

Si las fuerzas de derecha en Venezuela tienen la capacidad de movilizar no sólo a la clase media urbana, sino también a sectores pobres de las masas populares y de la clase obrera a sus manifestaciones, es debido al fracaso del modelo económico del gobierno del PSUV. Este modelo se cimenta básicamente en el sector extractivo (principalmente petróleo), manteniendo una posición subordinada y dependiente del imperialismo (tanto de América del Norte – a la que Venezuela nunca ha dejado de vender energéticos -, así como de Rusia y China, potencias entre las cuales maniobra la burguesía chavista).

 

Por otra parte, el gobierno del PSUV siempre ha hecho pactos y concesiones con el sector empresarial y se caracteriza por la corrupción que corroe el aparato burocrático del Estado y que se ha traducido en el enriquecimiento de los altos funcionarios públicos, líderes sindicales y los altos mandos militares. Además, el régimen de Maduro implementa una política de austeridad y represión contra la clase obrera y las masas populares (devaluaciones, hiperinflación, recortes sociales, despidos masivos, etc.).

 

Como resultado, gran parte de la población está sufriendo una situación crítica de escasez, desempleo y pobreza. Esto ha llevado a muchos a migrar o a tomar las calles en busca de una solución a su situación desesperada. También hay un número creciente de protestas contra las medidas de ajuste, huelgas defensivas y diversos intentos de los trabajadores para liberarse de corporativismo estatal.

 

Entonces, los privilegios, la corrupción y la represión del régimen bolivariano le han alienado el apoyo de mucha gente y ha abierto la puerta a las manipulaciones de los partidos de la derecha, que están vinculados a los EE.UU. y otros gobiernos reaccionarios. En esta situación, nos oponemos firmemente y condenamos cualquier intento de golpe militar o intervención extranjera, pero sin dar ninguna confianza o apoyo político al régimen de Maduro. En el caso de una intervención militar extranjera, la clase obrera en América Latina y en todo el mundo debe organizarse en defensa de Venezuela y por la derrota de los agresores imperialistas y sus aliados locales!

 

Al mismo tiempo, los trabajadores, los campesinos, los estudiantes y las masas populares deben exigir del gobierno de Maduro no utilizar al ejército contra las protestas callejeras. En lugar de ello, los socialistas deben llamar por el armamento general del pueblo trabajador con el fin de atacar a la élite de derecha que está conspirando para adueñarse del poder apoyada en el intervencionismo extranjero. La clase obrera y las masas populares deben movilizarse por la expropiación y encarcelamiento de estas élites así como la supresión de sus medios de comunicación y sus grupos de choque.

 

Es urgente que la clase obrera y las masas populares, movilizadas contra las provocaciones de derecha e imperialistas, preparen las condiciones para una solución independiente de la crisis política en Venezuela. Es importante llamar a la convocatoria de asambleas locales y regionales para organizar la lucha, a la construcción de comités de acción y milicias obreras y populares en cada lugar de trabajo, barrio y escuela contra el golpe. Por otra parte, es necesario articular todas estas organizaciones en un Congreso Nacional de delegados, donde los trabajadores, campesinos y masas populares decidan un programa independiente para resolver la crisis política.

 

La RCIT aboga por una estrategia revolucionaria cuyo objetivo inmediato sea la derrota del golpe y la intervención imperialista pero que, al mismo tiempo, impulse la movilización por la cancelación de la deuda externa y la reasignación de esos recursos a educación, salud, empleo y seguridad social; por una programa urgente de aumento a los salarios indexados a la inflación; por la independencia política y democracia dentro de los sindicatos y la libertad para todos los presos políticos de la clase de trabajo, entre otras reivindicaciones.

 

Desde la RCIT establece que el régimen burgués-populista de Maduro debe ser sustituido por un auténtico gobierno obrero y popular, que empuje hacia la nacionalización de los sectores clave de la industria, los bancos, el comercio y los servicios, bajo el control de los trabajadores y los comités populares; la expropiación de los monopolios nacionales y extranjeros; la eliminación de los privilegios y negocios corruptos de la burocracia y los altos mandos militares, y el establecimiento de una democracia proletaria directa basada en los consejos, comités y asambleas de la clase obrera y las masas populares, dando los primeros pasos para avanzar hacia un verdadero régimen socialista.

 

 

 

Secretariado Internacional

 

 

 

La RCIT ha publicado una serie de folletos, declaraciones y artículos sobre Venezuela que se pueden leer en la sub-sección sobre América Latina en este sitio web: https://www.thecommunists.net/worldwide/latin-america/ . Nuestros últimos estados son:

 

¡Solidaridad con los migrantes venezolanos! 21 de agosto de 2018, https://www.thecommunists.net/worldwide/latin-america/solidarity-with-venezuelan-migrants/

 

¡UNIDOS CONTRA el intervencionismo imperialista en VENEZUELA! Defender a Venezuela Contra las Agresiones Políticas, Económicas y la Intervención militar del presidente de EEUU, Trump, 09/07/2017, https://www.thecommunists.net/home/espa%C3%B1ol/intervencionismo-imperialista-en-venezuela/

 

Venezuela: ¡Ni la Asamblea Constituyente antidemocrática de Maduro, ni el Parlamento reaccionario! Los Trabajadores y Sectores Pobres venezolanos al poder! Agosto de 2017, https://www.thecommunists.net/home/espa%C3%B1ol/asamblea-constituyente-antidemocratica-de-maduro/

 

TESIS SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE VENEZUELA. ¡POR UNA ORGANIZACIÓN INDEPENDIENTE DE LOS TRABAJADORES Y POBRES QUE DERRIBEN A LA REACCIÓN Y A MADURO !, 11 Julio, 2017, https://www.thecommunists.net/home/espa%C3%B1ol/tesis-venezuela/