José López, Agrupación Lucha Socialista (Sección mexicana de la CCRI), 18 septiembre, 2016, https://agrupaciondeluchasocialistablog.wordpress.com/
A casi tres años, Nestora Salgado, Arturo Campos, Gonzalo Molina y siete compañeros más de la policía comunitaria de Guerrero (CRAC-PC) siguen presos acusados de secuestro por haber detenido al síndico Armando Patrón Jiménez y sus cómplices quienes cometieron el delito de abigeato. El gobierno de Ángel Aguirre Rivero acusó, a través de la Procuraduría General de Justicia del estado, a Nestora Salgado de secuestrar al síndico priista de Olinalá, en noviembre de 2013, llevándose a cabo de manera sumaria y arbitraria su detención. De forma paralela cientos de soldados y marinos irrumpieron en la comunidad de El Paraíso en Ayutla de los Libres donde liberaron al síndico priísta de Olinalá junto con sus cómplices. Por ésta situación a los miembros de la CRAC-PC se les acusa de cincuenta secuestros, sin embargo, los supuestos afectados no han asistido a los careos y a los procesos penales.
En respuesta a las detenciones de Nestora Salgado y miembros de la policía comunitaria se forma a finales del 2013 el “Comité Nestora Libre” que dentro de sus acciones impulsó la campaña de acopio donde se logró recabar: dinero, libros, revistas, zapatos, despensa, artículos de higiene personal, una televisión y una mochila para los presos políticos de la ¡Por la libertad de todos los presos políticos! CRAC-PC y sus familiares. El acopio se llevó a los compañeros Arturo Campos y seis compañeros más de las CRAC-PC en Ayutla de los Libres, Guerrero y a Gonzalo Molina junto con otro compañero de las CRAC-PC en Chilpancingo, Guerrero. Para lo cual se formó una brigada conformada por miembros del Comité Nestora Libre de Oaxaca (a la vez integrantes del Partido Obrero Socialista) y del DF (con un integrante de la Agrupación de Lucha Socialista y de la Coordinadora de Acción Metropolitana).
El ánimo de los compañeros de la CRAC-PC no ha decaído, no piden ser perdonados ya que ellos no cometieron ningún crimen, ellos hacían su trabajo: defender a sus comunidades de los criminales sin importar que éstos se encuentran coludidos con el narco-gobierno. Arturo Campos y Gonzalo Molina consideran que su detención es una estrategia del gobierno para desmoralizar a las policías comunitarias ya que estas han mostrado ser un embrión de doble poder que ha puesto en jaque al narco y su cómplice, el gobierno de Guerrero. La cárcel no ha detenido a los compañeros de la CRAC-PC, dentro de la cárcel Gonzalo Molina ha organizado una escuela donde enseña a pintar, a leer, hacer hamacas y se implementa la idea fundamental de la Policía Comunitaria: la reeducación.
¡Por la libertad de todos los presos políticos!