Trabajadores y oprimidos: ¡Movilicémonos contra los extremistas de derecha! ¡Pero sin dar apoyo a Biden!

 

Declaración de la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI/RCIT), 7 de enero de 2021, www.thecommunists.net

 

 

 

1.            Una manifestación de decenas de miles de partidarios de Trump en Washington DC el 6 de enero resultó en el asalto al Capitolio por parte de un pequeño grupo de extremistas de derecha. Varios cientos de fascistas y semifascistas rompieron las líneas policiales y ocuparon el edificio, donde se reúne el Congreso (compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado), durante varias horas. Los legisladores, incluido el vicepresidente Mike Pence, tuvieron que ser evacuados a toda prisa. Según las últimas noticias, cuatro personas murieron y 52 fueron arrestadas. Los partidarios de Trump también realizaron protestas más pequeñas frente a las capitales en varios estados.

 

2.            El asalto al Capitolio fue el resultado de los numerosos esfuerzos de Trump por reprimir el resultado de las elecciones del 3 de noviembre. A pesar de una clara victoria electoral de Biden por un margen de 7 millones de votos y 306-232 en el Colegio Electoral, Trump presionó, sin éxito, a gobernadores estatales, tribunales y su vicepresidente, para que anularan los resultados electorales para que pudiera continuar su presidencia. El asalto al Capitolio fue probablemente el último intento de sus desesperados partidarios por mantener a Trump en el poder. Sin embargo, la victoria de Biden ha sido certificada en una sesión conjunta del Congreso hace unas horas.

 

3.            Un amplio frente unido que representa a casi todas las alas de la burguesía estadounidense ha denunciado el asalto al Capitolio como una “insurrección”. Piden la defensa de "la ley y el orden” e impulsar una transición ordenada del poder a Biden. Esta alianza incluye no solo a todo el Partido Demócrata (incluidos los legisladores de “izquierda” como Alexandria Ocasio-Cortez), sino también a los políticos del establishment republicano, desde Bush hasta el líder del Senado, el senador Mitch McConnell. Del mismo modo, numerosos líderes empresariales, incluido el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, el presidente de Microsoft, Brad Smith, el director ejecutivo de PayPal, Dan Schulman, y otros, condenaron el asalto al Capitolio. Además, 10 exsecretarios de Defensa, entre ellos Dick Cheney y dos que trabajaron bajo Trump, advirtieron contra el uso del ejército para intentar revertir las elecciones. En resumen, Trump, un posible dictador errático y racista, ha perdido todo el apoyo de la clase dominante. Saben que no hay posibilidad de detener la decadencia del imperialismo estadounidense mientras el idiota naranja ocupe la Oficina Oval. Por lo tanto, el status quo político intenta explotar el asalto de la derecha al Capitolio para movilizar el apoyo de la opinión pública para la consolidación de la América capitalista asolada por la crisis mediante una transición ordenada del poder a Biden.

 

4.            El asalto al Capitolio no fue un golpe serio. Fue más bien un pseudogolpe, un intento desesperado de los fascistas y de lo que los ingleses llaman "los malos, los locos y los tristes". Sin embargo, carecía de un plan y una organización serios, ya que un golpe habría tenido como objetivo ocupar varios centros de poder y mantenerlos por la fuerza. Si bien es evidente que Trump incitó a sus seguidores fanáticos, no está claro cuánto él y sus subordinados participaron en la preparación de este asalto. De todos modos, es revelador que el presidente, todavía en ejercicio formal, no haya podido movilizar a ningún sector del aparato estatal para su objetivo de mantenerse en el poder.

 

5.            Una característica notable de los últimos eventos, que causó asombro en todo el mundo, es el hecho de que una multitud relativamente pequeña de extremistas de derecha podría asaltar el Congreso de los Estados Unidos durante una manifestación anunciada públicamente mucho antes. ¡Todos sabían que los Proud Boys y fascistas de ideas afines llegarían a la manifestación! Nadie podría sorprenderse de un arrebato tan violento. ¡Aún más asombroso, el Capitolio fue defendido solo por pequeñas fuerzas policiales que se retiraron relativamente rápido sin disparar un solo tiro! Comparemos esto con el pequeño estado de Wisconsin, donde el gobernador demócrata Tony Evers activó inmediatamente a 500 soldados de la Guardia Nacional hace unos días por temor a protestas violentas después de que un fiscal anunciara vergonzosamente que no presentará cargos penales contra un oficial de policía blanco que disparó contra Jacob Blake.

 

6.            El asalto fallido al Capitolio fue tanto una farsa como una advertencia. Si bien no fue un golpe serio, muestra la existencia de un movimiento fascista decidido y armado. No cabe duda de que estas fuerzas fascistas iniciarán una serie de acciones violentas dirigidas contra negros, migrantes, activistas de izquierda e incluso contra políticos demócratas (que supuestamente han “robado las elecciones”). En este sentido, el pseudogolpe en el Capitolio marca tanto el final de la presidencia de Trump como el inicio de un movimiento de extrema derecha radicalizado (que incluirá sectores de los republicanos).

 

7.            En general, los hechos de las últimas 24 horas demuestran una vez más la profunda crisis del capitalismo estadounidense y su orden político. Esta ex hegemonía absoluta del orden mundial imperialista está experimentando una dramática decadencia que provoca ataques contrarrevolucionarios, así como levantamientos revolucionarios tanto en los Estados Unidos como a nivel mundial. No cabe duda de que Estados Unidos atravesará explosiones políticas similares en los próximos años, convirtiéndolo en un foco de la política mundial.

 

8.            La Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI/RCIT) llama a los trabajadores y oprimidos a prepararse y organizarse contra la amenaza fascista y de derecha. Es crucial construir fuerzas armadas de autodefensa para proteger a las comunidades negras, latinas y de la clase trabajadora contra los ataques de fascistas y de la policía. Independientemente de sus limitaciones políticas, damos la bienvenida a la formación del movimiento de milicias nacionalistas negras NFAC dirigido por John Fitzgerald Johnson (Gran Maestro Jay) como un paso adelante.

 

9.            Al mismo tiempo, advertimos contra la trampa de apoyar la Presidencia de Biden. Repetimos lo que dijimos en nuestro comunicado electoral publicado hace algunos meses: “Trump y Biden, los republicanos y los demócratas ofrecen caras y palabras diferentes, pero comparten la determinación de atacar los derechos sociales y democráticos de las masas populares. Ambos son enemigos de la clase trabajadora, Biden no menos que Trump. En tal situación, es más urgente que nunca que los trabajadores y los oprimidos tomen el camino de la lucha independiente y la organización independiente. Tal independencia requiere negar el apoyo a cualquier candidato y partido de la clase capitalista gobernante. Por lo tanto, la CCR/RCIT llama a no votar ni por Trump ni por Biden, ni por los republicanos ni por los demócratas, en las próximas elecciones.”

 

10.          Por supuesto, los socialistas se oponen a cualquier intento de Trump de reprimir los resultados electorales y lanzar un golpe de estado para mantenerse en el poder. Pero esto no debe resultar en apoyo para Biden, el presidente de los multimillonarios. No cabe duda de que él lanzará una serie de ataques contra los trabajadores y las masas populares, desde programas de austeridad, política antidemocrática de encierro hasta la agresión imperialista contra los pueblos oprimidos en el Sur y la rivalidad entre las grandes potencias. Defendemos la democracia contra Trump, pero igualmente también contra la policía y la Guardia Nacional que matan a los negros y reprimen las protestas masivas. Biden, las grandes corporaciones, el "estado profundo" y todas las instituciones del imperialismo estadounidense, ¡ciertamente no son menos malvados que el loco de la Casa Blanca! Vergonzosamente, grandes sectores del movimiento obrero y de la “izquierda” abogaron por votar por Biden en las elecciones.

 

11.          La CCRI/RCIT llama a activistas de los movimientos obreros y oprimidos a abogar por una lucha en defensa de los derechos sociales y democráticos independiente de cualquier facción de la burguesía. Esta lucha debe tener lugar, ante todo, en las calles, en los lugares de trabajo y en los barrios. Para ello es urgente construir asambleas populares y comités de acción en lugares de trabajo, barrios, escuelas y universidades. Dichos comités deberán decidir sobre las demandas y el curso de acción. Lo más importante es que los revolucionarios abogan por la creación de un partido obrero independiente, basado en organizaciones de masas de la clase trabajadora y los oprimidos. Un partido así permanecería completamente independiente de ambos partidos del establishment capitalista, tanto los republicanos como los demócratas. Llamamos a los sindicalistas, partidarios de Sanders y el DSA a romper con el Partido Demócrata y unir fuerzas para construir un nuevo Partido Laborista. Los revolucionarios abogan por un programa de lucha para ese partido, que apunta a la creación de un gobierno obrero que expropia a los superricos y nacionaliza los sectores centrales de la economía bajo el control de los trabajadores. ¡La CCRI/RCIT quiere unir a los activistas revolucionarios sobre la base de tal programa! ¡Únete a nosotros!

 

 

 

Buró Internacional de la RCIT

 

 

 

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La CCRI/RCIT ha publicado varios documentos sobre los desarrollos recientes en los EE. UU. Se puede acceder a ellos en nuestro sitio web aquí: https://www.thecommunists.net/worldwide/north-america/articles-on-uprising-after-murder- de-george-floyd/.

 

En particular, nos referimos a nuestra declaración sobre las elecciones: Elecciones en Estados Unidos: ¡Ni Trump ni Biden ¡Trabajadores y oprimidos necesitan organizarse y pelear independientemente! 15 de octubre de 2020, https://www.thecommunists.net/home/espa%C3%B1ol/elecciones-en-estados-unidos-ni-trump-ni-biden/