¡La revolución y la contrarrevolución se enfrentan!

 

Declaración conjunta del Colectivo Emancipacion Proletaria y la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional, 3 de julio de 2020, www.thecommunists.net

 

 

 

El brutal asesinato de George Floyd ha sido la gota que derramó el vaso del nivel de opresión que sufren diariamente las masas explotadas en los Estados Unidos. El grito contra el racismo y la opresión ha reverberado en todo el mundo porque la clase obrera mundial ve sus demandas y dificultades reflejadas en las de sus hermanos y hermanas de la clase obrera estadounidense. Es que el asesinato de George Floyd abrió las puertas para que todos los sectores de las masas explotadas comiencen a emerger como una fuerza de combate: los desempleados, los estibadores, los trabajadores de diferentes fábricas estallando en huelgas masivas, etc. Lo que se revela es que el imperialismo más rico del mundo no puede vivir si no sumerge a su propio proletariado en la miseria como lo hizo con todo el mundo semicolonial y colonial.

 

A pesar y en contra del estado de sitio que la burguesía ha impuesto bajo la cobertura de COVID-19, las masas de los Estados Unidos han mostrado el camino a toda la clase obrera mundial sobre cómo luchar contra nuestros enemigos, cómo conquistar nuestras demandas y alzar nuestra voz. Querían borrarnos de la escena política, encerrándonos en nuestras casas, inculcando el miedo para controlar las masas heroicas que en diferentes partes del mundo alzaban sus voces exigiendo sus derechos, como en Chile, Francia, Hong Kong, Ecuador para dar sólo algunos ejemplos. Estos fenómenos se han desarrollado sin los liderazgos traicioneros, que la burguesía ha exprimido hasta la última gota, y que le demostró que estaba perdiendo el control sobre el movimiento obrero.

 

Hoy en día, en diferentes partes del mundo, como Francia, Gran Bretaña, Bélgica, etc., las masas están luchando en las calles y apoyando las luchas en los Estados Unidos. Esto refleja un cambio dramático en la situación mundial que incluso podría dar lugar a un futuro próximo, a la apertura de una situación mundial revolucionaria. Esto demuestra que lo que ha comenzado es una lucha masiva a nivel internacional contra el sistema imperialista. Las masas, en muchos países del mundo, han identificado al verdadero enemigo, que no es un virus que proviene de los murciélagos, sino los estados burgueses que matan con balas, si no con hambre. El control del imperialismo estadounidense sobre las masas se ha debilitado como resultado de las erupciones revolucionarias que atacaron los dispositivos de control y manipulación que el imperialismo utilizaba hasta ahora. Ejemplos de ello son la quema de la sede de la AFL-CIO, la falta de confianza por parte de los sectores avanzados de las masas con el Partido Demócrata, etc.

 

¡No hay tiempo para perder! En Seattle, un sector de las masas había tomado 6 bloques e hecho una lista de demandas progresistas que expresan el odio de los explotados hacia el estado, como la disolución de la policía, tribunales obreros y populares, etc. Sin embargo, el aislamiento del movimiento dentro de unos pocos bloques sólo resultará en un proceso de desgaste. Al mismo tiempo, dará tiempo a la burguesía para organizar sus fuerzas reaccionarias. Así que hoy, en la comuna de Seattle debemos establecer la sede de la Revolución Americana. Es necesario organizar un congreso de todas las masas en lucha para derribar al gobierno de Trump y establecer un gobierno provisional revolucionario organizado por las masas en lucha, es decir, un gobierno obrero y popular, basado en asambleas y milicias de las masas.

 

Los obreros armados podran construir sus propias milicias obreras y avanzarán hacia la disolución de las fuerzas represivas (policía, CIA, guardia nacional) y de una vez por todas barrerán el régimen REPUBLICRATA. Sólo un gobierno de este tipo, que barre con ese régimen reaccionario responsable de los mayores genocidios del planeta, puede lograr detener el hambre, el desempleo y la falta de vivienda en el país más rico y avanzado del mundo. Sólo un gobierno de este tipo puede poner fin a la opresión racista y dar ciudadanía a todos los trabajadores inmigrantes, como los latinos, para que tengan los mismos derechos que los trabajadores nativos americanos.

 

 

 

"Con el fascismo no hay discusión"

 

 

 

El personal superior del gobierno estadounidense argumenta que la iniciativa con la que Trump amenaza con llevar al ejército a la calle sería una locura. No es porque se preocupen por la constitución, ya que las leyes son respetadas por el imperialismo sólo en la medida en que le serven contra el proletariado. La realidad es que el imperialismo sabe que los soldados de rasos podrían negarse a reprimir e incluso insubordinarse y unirse, con sus armas, al campo de las masas. Es por eso que los sectores de la burguesía yanqui mantienen las pandillas fascistas y los movimientos supremacistas blancos atacando las movilizaciones de las masas luchadoras. Hoy en día estos grupos son diminutos, pero a medida que pasa el tiempo, pueden crecer, alimentándose de los sectores desesperados de las clases medias que anhelan volver a su antiguo "orden". Por esta razón, organizando a la milicia obrera subordinada a las organizaciones de las masas de combate, podremos aplastar y terminar de una vez por todas con las bandas fascistas del KKK que han estado asolando a los Estados Unidos durante más de 100 años.

 

Otro sector de la burguesía estadounidense trata de contener a las masas haciendo concesiones limitadas como cargos legales contra unos pocos policías asesinos, eliminando estatuas de figuras racistas reaccionarias en la historia del país, proponiendo algunas reformas de la policía, etc. Naturalmente, ¡estas son sólo falsas reformas que confundirán y pacificarán a las masas de combate!

 

 

 

"Un pueblo que oprime a otro no puede liberarse"

 

 

 

Pero la lucha contra el estado burgués de los Estados Unidos no es sólo una lucha del proletariado norteamericano, sino de los explotados del mundo entero, especialmente aquellos en el mundo semicolonial y colonial que son oprimidos y aplastados por el ejército yanqui. Sólo en Colombia, Estados Unidos tiene 7 bases militares, tiene tropas que controlan los pozos petroleros de Oriente Medio en Siria e Irak, el estado racista de colonos sionistas de Israel ocupando Palestina, y así sucesivamente. Como pais imperialista dominante, Estados Unidos tiene bases militares e intervenciones armadas en todo el mundo. Hace mucho tiempo, que las masas de los países coloniales y semi-coloniales no tenían condiciones tan favorables para enfrentarse a sus propios gobiernos. Hoy en día, estos gobiernos títeres de potencias imperialistas se enfrentan a disturbios y resistencia por parte de las masas de sus propios países. Es por eso que en un congreso de las masas de combate de los Estados Unidos es de suma importancia para luchar por la derrota de las tropas de ocupación yanquis en los países donde están y para el desmantelamiento de de cualquier base de militar imperialista. La lucha por tales objetivos es una obligación no sólo para el proletariado de los países oprimidos, sino también, y fundamentalmente, para el de los países opresores. Hacemos hincapié en que un Estado que oprime al mundo, no puede ser derrotado sólo en un país.

 

Tal llamado de la clase obrera de EEUU uniría a los oprimidos de todo el mundo por encima de las fronteras. En primer lugar, podria unir, al decir de Trotsky, al proletariado americano de Alaska a Tierra del Fuego..

 

 

 

Crisis de liderazgo

 

 

 

Hoy en día en la lucha de las masas es visible cómo se desarrolla todo su potencial cuando actúan ignorando el consejo de los líderes que los someten. Pueden identificar más rápidamente al enemigo e ir más allá de los límites de la legalidad, es decir, pueden llevar acabo insurrecciones e incluso establecer sus organismos de combate autodeterminados. Pero rara vez en la historia se ha observado la falta de liderazgo revolucionario tan notoriamente como ahora. Los revolucionarios saben muy bien que el imperialismo está preparando nuevas mediaciones o diques de contención. Los frentes populares sirven para desviar la lucha de las masas que cambiaron el mundo. Sin embargo, después de esto, nada será como era antes. Los revolucionarios advierten que los liderazgos de las organizaciones comunitarias, del movimiento Black Lives Matters, Sanders, etc. tratarán de canalizar y pacificar a las masas de combate.

 

Lo que las masas necesitan para tener éxito es un partido revolucionario, es decir, volver a fundar el SWP de 1938 liderado por la Cuarta Internacional. Las fuerzas sanas de los revolucionarios y el trotskismo deben centrarse en luchar por la refundación de ese partido que, al ganar a las masas en los soviets, será capaz de liderar al proletariado a tomar el poder. Seamos claros: la lucha en los Estados Unidos es de importancia fundamental no sólo para el futuro del proletariado mundial, sino para toda la humanidad.

 

 

 

Colectivo Emancipacion Proletaria (Argentina, Chile)

 

Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (Brasil, México, Pakistán, Cachemira, Sri Lanka, Corea del Sur, Israel/Palestina Ocupada, Yemen, Nigeria, Kenia, Rusia, Gran Bretaña, Alemania y Austria)