México: ¿Cuál es la situación actual del movimiento social ante las siguientes elecciones?

 

Xóchitl Katari, 3 mayo, 2018, Agrupación de Lucha Socialista (Sección mexicana de la CCRI), https://agrupaciondeluchasocialistablog.wordpress.com

 

 

 

 

Lamentablemente el movimiento social, como un todo, llegará totalmente desorganizado al cambio de administración de este país a pesar del profundo descontento de la mayoría de la población por la cínica corrupción de este régimen partidista y sus políticas de hambre y despojo.

 

Las elecciones de 2006 contaron con referentes como la Otra Campaña y la APPO, en 2012 el #YoSoy132, aun con sus limitaciones reformistas, logró aglutinar a diferentes organizaciones y movimientos sociales así como jóvenes independientes en rechazo al regreso del PRI a los Pinos; sin embargo, en 2018 sólo tenemos protestas aisladas, legítimas y combativas, pero desarticuladas unas de otras. El CIG, Marichuy y el EZLN tienen la oportunidad de articular a varios referentes en una gran campaña contra las elecciones burguesas y, sin embargo, siguen sin definir una ruta y un programa claros.

 

Una parte del movimiento, sobre todo, aquellos que fueron referentes importantes tanto en sus comunidades como a nivel nacional, están claudicando hacia el reformismo electoral de AMLO. José Manuel Mireles y Nestora Salgado, dos líderes que bajo la experiencia de la impunidad e ineficacia del Estado organizaron a sus comunidades para generar formas autogestivas de seguridad, quienes posteriormente enfrentaron al aparato represivo del Gobierno, e inclusive, fueron víctimas del mismo, ahora se candidatean para enlistarse en las estructuras descompuestas del régimen bajo la bandera de MORENA quien propone amnistía para el crimen organizado. Lo mismo sucede con Cemeí Verdía de Ostula, candidateándose por el PAN, o las dirigencias de la Sección 22 del SNTE-Oaxaca que pretendieron impulsar el voto por Obrador bajo las promesas falsas de anular la Reforma Educativa.

 

¿Cuáles podrían ser las implicaciones de esta desviación hacia el reformismo para los procesos de lucha?, ¿cuáles son los propósitos de Obrador de enlistar a direcciones de procesos radicalizados?  Hemos visto a lo largo de la historia como el método de cooptación por parte del gobierno ha generado divisiones dentro del movimiento así como su institucionalización, es decir, la absorción o cooptación por parte del Estado de los procesos organizativos quienes pierden toda su independencia política y, por otro lado, la contención del avance organizativo y político del movimiento social impidiendo el desarrollo de sus propias formas de gobierno como trabajadores y pueblo en su conjunto.

 

Algunas posibles afectaciones de esta claudicación, sobre todo si llega AMLO a ganar la presidencia, serían una mayor fragmentación de las policías comunitarias, una desorientación y dispersión del magisterio ante la aplicación velada de la reforma educativa; en general, una mayor división del movimiento social.

 

Mientras tanto, en el terreno cotidiano las reformas estructurales avanzan como plaga por debajo del debate electoral: los megaproyectos de despojo, los despidos injustificados, el desmantelamiento del sistema de salud; el festín de los ricos rodeado de militarización, represión, asesinatos, feminicidios y desapariciones de miles de jóvenes que ha llegado a las universidades públicas, como con los estudiantes de la UACM, Marco Antonio de la UNAM y los terribles asesinatos de los estudiantes de cine de la Universidad de Guadalajara cuya indignación entre la clase media ha generado el movimiento Nosontressomostodos. Productos de la violencia del estado y del crimen organizado que ante su agonía despliega una campaña represiva desesperada. Por ello exigimos, ¡militares a sus cuarteles! Como Agrupación de Lucha Socialista reconocemos y exhortamos a que ¡sólo la organización popular, con la conformación de cuerpos de autodefensa subordinados a organismos asamblearios en cada barrio, escuela, centro de trabajo y poblado, puede proteger a nuestras comunidades!

 

Frente a ello, en un ambiente donde la mayor parte de la población ya no cree en las instituciones ni en los partidos del régimen e, incluso, donde algunos sectores han superado el miedo a las fuerzas represivas, las comunidades que están siendo despojadas de sus recursos naturales, de su seguridad y de sus derechos laborales se están radicalizando en sus métodos como los linchamientos a rateros en Puebla, el Frente Unido de Pueblos de La Laguna en Defensa de la Vida y el Territorio en Durango contra la fábrica de cianuro, Chemours Company; Mexicali Resiste en Baja California en la defensa del agua contra la cervecera Constellation Brand, o bien, están saliendo a manifestarse sectores que no lo hacían desde hace tiempo como los trabajadores del sector salud particularmente de Chiapas contra la privatización de los servicios médicos y mejores condiciones laborales, o bien, como los damnificados por el sismo del 19/Septiembre que recién culminaron una caravana por varios estados afectados.

 

La gran limitación de estos movimientos es que el espontaneísmo natural con el que han salido a las calles no logra ser rebasado ni articulado con otros procesos, ¡necesitamos unificar todas las luchas para sumar fuerzas y conquistar nuestras demandas y tumbar al mal gobierno!, ¡para derribar las reformas estructurales que nos golpean a todos a favor de un puñado de empresarios!

 

La unidad de las luchas de los trabajadores y de todos los sectores oprimidos debe ser internacional hermanarse con otros sectores para derribar a los gobiernos y burguesías de nuestros países como nos lo han mostrado los jornaleros de San Quintín con los trabajadores de EEUU y la recién exitosa Caravana de Migrantes Centroamericanos que rebasó sus propias expectativas con la participación de 1500 migrantes y levantó la solidaridad de los mexicanos en cada punto del país en el que han estado; con su recorrido por el país están desafiando valientemente las políticas racistas de Donald Trump quien teme traspasen su frontera con México y a la propia política servilista de Peña Nieto hacia EEUU.

 

¡ECHEMOS ABAJO AL RÉGIMEN PARTIDISTA CORRUPTO Y GARANTE DE LA IMPUNIDAD!

 

¡ECHEMOS ABAJO LAS REFORMAS ESTRUCTURALES!

 

¡JUSTICIA PARA LOS FAMILIIARES DE LOS 43 NORMALISTAS Y DEMÁS DESAPARECIDOS!

 

¡ABAJO LA LEY DE SEGURIDAD NACIONAL!

 

¡POR UN FRENTE NACIONAL DE LUCHA!