¡Por frente único de todas las organizaciones populares y de trabajadores contra la ofensiva de austeridad de la administración Macri! ¡Por una ruptura con la política de colaboración de clases del kichnerismo! ¡Por un partido de masas de trabajadores independiente!
Declaración de la Corriente Comunista Revolucionaria internacional-CCRI (en inglés-RCIT), 19/12/2015, www.thecommunists.net
1. La victoria electoral reciente de Mauricio Macri de la alianza derechista cambiemos en las elecciones presidenciales refleja tanto la falencia del denominado modelo “progresista” de colaboración de clases del Kichnerismo, como también la determinación de los capitalistas para lanzar ataques feroces contra la clase trabajadora y los pobres. Las principales tareas para los revolucionarios son ahora: (A) armar a la vanguardia obrera con las lecciones necesarias partir del fracaso del populismo peronista, del sindicalismo no politizado, y del oportunismo centrista; (B) movilizar a un amplio frente único contra la inminente ofensiva de austeridad de Macri; y (C) organizar a la vanguardia de los trabajadores a luchar por un partido de masas independiente, con base en un programa revolucionario.
2. La victoria de Macri – un político de la derecha neoliberal y pro-estadounidense – es parte de un cambio general en América Latina. Durante la última década, el continente había sido dominado por la burguesía “progresista” y populista de Rosseff en Brasil, Chávez / Maduro en Venezuela, Morales en Bolivia, Corre en Ecuador y Kichner en Argentina. En un contexto de movilización de masas, una fase de expansión económica por el aumento del precio de las materias primas de exportación - también con el desenvolvimiento de China como nueva gran potencia rivalizando con el imperialismo norteamericano - que tradicionalmente domina en América Latina- estos gobiernos consiguieron hacer algunas concesiones a la clase trabajadora y a los pobres y entraron en un limitado conflicto con el imperialismo norteamericano y el FMI. En tanto, el colapso de los precios de los comodities, la decesacelerizacion de la China imperialista, y el aumento de la crisis de la economía capitalista mundial, redujeron los márgenes de manobra de estos gobiernos burgueses “progresistas” y ellos comenzaron a hacer ataques de austeridad contra las masas. En resumen el kichnerismo, la revolución bolivariana, el Castro-Chavismo, se tornaron en modelos exhaustos de dominación burguesa. La clase dominante esta ahora focalizada en fuerzas políticas que puedan garantizar los ataques macizos contra la clase trabajadora y contra las masas, garantizando así la tasa de ganancia en tempos de recesión económica a. Además de eso, la ofensiva de las fuerzas de derecha también expresa el deseo del imperialismo de EUA en recuperar la hegemonía sobre el continente.
3. La victoria de Macri estaba relativamente próxima. Llego en segundo lugar en las elecciones de primera vuelta con el 34,15%, más recibió el 51,34% de los votos en segunda vuelta contra el 48,66% para Daniel Scioli- el candidato oficial del kichnerismo del “Frente para la Victoria”- la alianza “progresista” del peronista partido justicialista-. Sergio Masa, un candidato de otra fracción peronista quedó en tercer lugar con 21,39% de los votos recibidos en primera vuelta. Los candidatos del izquierdista frente de izquierda de los trabajadores (FIT) recibió 3,23% de los votos. En tanto la futura presidencia de Macri permanecerá en terreno movedizo, pues el Frente para la Victoria - FPV del Kichner-CFK tiene mayoría en el senado y el macrismo por sí solo no tiene mayoría en diputados.
4. En los primeros días de su gobierno, Macri ya mostró su verdadera cara. El peso (moneda nacional de Argentina) fue desvalorizado causando una fuerte inflación que está golpeando duramente a los trabajadores y a los pobres (los precios deben crecer un 5% en diciembre y enero). Él está buscando una cooperación más estrecha con el imperialismo norteamericano y quiere excluir a Venezuela del MERCOSUR. Él se rehúsa a convocar al Parlamento y gobierna por decreto de tipo, nominación de nuevos jueces de la corte suprema, exenciones de impuestos para capitalistas agrarios, y colocación de sus lacayos más leales como jefe de los organismos reguladores de la prensa y de las telecomunicaciones. En suma, Macri ya demostró en sus primeros días de su régimen que el es un gobernante de derecha y antidemocrático- un archí- enemigo de la clase trabajadora.
5. La Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI, en inglés- RCIT) defiende que los revolucionarios en Argentina deberían de haber dado un apoyo fundamental para el FIT en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El FIT es una alianza electoral que consiste básicamente, del Partido Obrero - PO (cuya internacional es el CRCI), el Partido de los Trabajadores Socialistas - PTS (FT-CI) y la Izquierda Socialista - IS (UIT-CI). A pesar del carácter limitado, centrista de su programa y su política, el FIT, representa a sectores importantes de la vanguardia obrera que luchan por la independencia de clase y una lucha militante contra la ofensiva burguesa. En la segunda vuelta de las elecciones, los revolucionarios deberían de haber defendido el voto en blanco, rehusando a apoyar a cualquiera de ellos, Macri o Scioli, como siendo ambos candidatos representantes de la clase dominante.
6. Varios defensores de la izquierda reformista Castro-Chavista están derramando lagrimas después del fin de 12 años consecutivos de los Kichner (Cristina Fernández de Kichner fue presidente de 2007 a 2015, en tanto su marido Néstor gobernó por 4 años antes). En tanto esos llorosos fallan en dejar de reconocer que la misma Kichner, comenzó a implementar una política de austeridad, y ella apoyo al candidato de centro derecha Scioli. Más importante, por su propia naturaliza el populismo peronista es un frente popular que neutraliza la lucha independiente de la clase trabajadora contra todas las fracciones burguesas y por tanto es incapaz de levantar una lucha constante por los intereses de los trabajadores y por los derechos populares. La tarea estratégica en Argentina, como en muchos otros países-es hacer que la clase trabajadora y las organizaciones de masas rompan con el control de dichos “progresistas” fuerzas populistas burguesas y crear un auténtico partido de los trabajadores, luchando por el programa de la revolución socialista.
7. En la situación actual el kichnerismo está dividido, Algunos sectores sugieren colaboración con el nuevo gobierno de Macri. En tanto, otros sectores de la burocracia kichnerista colocan alguna resistencia limitada en pro de la organización de manifestaciones de masas, varias de las cuales acontecieron en estos últimos días. Estos últimos sectores están haciendo eso porque quieren llegar a un acuerdo con Macri y “esperar” por la próxima elección en cuatro años. Ellos se ofrecen para parar las protestas y para garantizar la “buena gobernabilidad del país” a cambio de impunidad legal para los lideres kichneristas. En tanto ese motivo de liderazgo burocrático kichnerista no debe confundir a los revolucionarios de ignorar el objetivo, el conflicto de clases importante que esta por detrás de la confrontación entre los kichneristas y la administración Macri: el ultimo representa una ofensiva de austeridad antidemocrática y agresiva de la burguesía, en cuanto que el primero representa a un sector burgués populista que se apoya en los trabajadores y con apoyo de masas. En tal conflicto los revolucionarios deben formar frente único con sectores del bloque kichnerista que estén preparados para resistir en las calles y lugares de trabajo. Un bloque tal se debe concentrar en acciones prácticas y no debe limitarse a la propaganda, deben también permitir la independencia y agitación de los revolucionarios.
8. La lucha por la independencia de la clase obrera en Argentina es particularmente crucial dado el domino tradicional del peronismo y de sus respectivas fracciones en diferentes sindicatos y otras organizaciones populares. Por eso, la lucha por la independencia política de la clase trabajadora incluye a organizaciones de trabajadores de base contra la burocracia peronista en los sindicatos liderados por figuras como Moyano, Calo y Barrionuevo, que dirigen regularmente sus federaciones sindicales con autoritarismo y corrupción extremas, y con esa tarea libertar a los sindicatos de esta casta parasitaria. La aplicación de la táctica de frente único en los sindicatos y otras organizaciones de masas y populares – movilizar y organizar a los trabajadores de base; colocando exigencias a los líderes; advertir a los trabajadores contra la ilusión en el liderazgo burocrático- es un elemento fundamental para alcanzar el objetivo estratégico de hacer romper a la clase trabajadora con el peronismo. Además de esto, la táctica de frente es crucial para ganar a grandes masas de las franjas más pobres de la clase obrera, en los sindicatos y otras organizaciones de masas, a fin de debilitar y eventualmente quebrar la hegemonía aristocrática y burocrática sobre ellos. Naturalmente, en la situación actual, es importante también para aplicar la táctica de frente único (como los compañeros de la TPR - Tendencia Piquetera Revolucionaria, con razón argumentan) con los trabajadores y organizaciones de masas populares lideradas por las fuerzas de Kichner y Chávez.
9. Los revolucionarios deben denunciar fuertemente a burócratas tipo Moyano y Barrionuevo que de forma oportunista apoyaron a Macri en las elecciones. En tanto, el apoyo de otros líderes sindicales de la CTA o sectores de la CGT (centrales sindicales) para el candidato oficial del kichnerismo no era mejor. Refleja el problema central del peronismo y de los sindicatos respectivamente- no muy diferente de la cooperación política laborista del movimiento laborista británico (Labour Movement) con los liberales en el siglo 19- que reduce defensa de los trabajadores exclusivamente a términos económicos y abiertamente abandona a la esfera política a los caprichos de las fuerzas burguesas. Naturalmente el apoyo de los burócratas al orden burgués establecido va de la mano de su deseo voraz de tener acceso a los cargos en el aparato del estado, a los subsidios públicos y a los fondos de la seguridad social.
10. Una de las tareas estratégicas para los revolucionarios de Argentina – como también es el caso de muchos otros países a lo largo de la historia de la lucha de clases del proletariado- es quebrar el vínculo del movimiento obrero con la burguesía. Esta tara incluye el llamado para terminar con todas las formas de colaboración entre los sindicatos y otras organizaciones de masas de los trabajadores y de los oprimidos de un lado, y del estado burgués y los capitalistas del otro. El llamado también incluye a los sindicatos y otras organizaciones de masas a romper con el peronismo y otros partidos burgueses y construir un partido obrero independiente. Los marxistas deben luchar por un programa revolucionario de acción con base para un nuevo partido de trabajadores. En tanto sin hacer obligación de adoptar este programa como una pre-condición para la adhesión. Esta es una medida necesaria de la táctica del frente único.En nuestra opinión de socialistas se debe luchar por esta orientación dentro del FIT.
11. Así, somos de la opinión de que los grupos de izquierda que crean que es suficiente llamar a los trabajadores y apoyar una pequeña alianza electoral como el FI es equivocada. Su error fue probado por su propio fracaso en aumentar el número de votos, a pesar de la derrota del kichnerismo. En las elecciones legislativas del 2013, el FIT recibió un millón de votos, en tanto que en la reciente elección presidencial recibió apenas 812 mil votos. En suma, la presentación de una alternativa electoral de izquierda- dejando de lado las deficiencias del programa del FIT (como una versión reformista del slogan del gobierno de los trabajadores)- no es suficiente para conducir a una ruptura de los trabajadores con el kichnerismo. Por el contrario, es vital que el FIT aplique la táctica de frente único de los trabajadores y de las organizaciones de masas todavía sobre el control de la burocracia peronista (o de la CTA) para así denunciar instructivamente sobre el papel traidor de estas direcciones.
12. Nosotros también pensamos que estos sectores del FIT que consideran que la victoria electoral de Macri refleja un “proceso de oposición popular al gobierno” están completamente equivocados. Dejando de lado el hecho de que la mayoría de los obreros conscientes votaron contra Macri, es peligroso subestimar las consecuencias reaccionarias de su victoria. Ahora, la tarea no es calmarse a sí mismo en el “optimismo fatalista” (Trotsky) que el voto popular para Macri es un paso “objetivo” en el desarrollo del proceso de ruptura de la clase trabajadora con el peronismo. Tal idiotez no es apenas analíticamente un error, mas también es probable que llevara a conclusiones tácticas oportunistas, sectarias y peligrosas.
13. Al mismo tiempo rechazamos las reivindicaciones de los sectores kirchneristas que ahora se retiran para una posición pesimista y derrotista. No hay duda de que la ofensiva de austeridad del nuevo gobierno de Macri provocara luchas de clases en las masas que pueden inclusive a conducir a situación pre-revolucionarias.
14. Reiteramos que la tarea urgente para los revolucionarios ahora en Argentina es prepararse a la vanguardia obrera – tanto dentro como fuera del FIT- para batallas clasistas enormes por venir. Ellos deben llamar a todas las organizaciones de trabajadores y del movimiento popular para formar un frente único de lucha de masas contra el nuevo gobierno de Macri y su inminente ofensiva de austeridad. Los revolucionarios deben reclamar por un programa de construcción de comités de acción en los lugares de trabajo, en las escuelas y en los barrios, a fin de unirse con las grandes masas de las capas más pobres de la clase trabajadora, junto a los trabajadores organizados en los sindicatos. Los revolucionarios también deben llamar un congreso nacional e delegados de comités de acción en los sindicatos y las organizaciones de masas de otros trabajadores. Es también crucial crear unidades de autodefensa para defender a los trabajadores y las acciones populares contra los bandidos de la policía y la derecha. El objetivo debe ser organizar manifestaciones de masas y huelgas, culminado en la huelga general política. Los revolucionarios. Los revolucionarios deben combinar la perspectiva de este tipo con una lucha por un gobierno autentico y popular de trabajadores basado en consejos de acción de masas y milicias.
15. Los revolucionarios más importantes de Argentina deben unirse en base a un acuerdo sobre las tareas estratégicas contrales y tácticas de la lucha de clases en el país (en particular en la situación actual, que exige la necesaria lucha contra el gobierno de Macri) y en un programa internacional que incluya la lucha contra el imperialismo, tanto el imperialismo occidental como el oriental, contra todas las formas de frentepopulismo (como el kichnerismo, el castro-chavismo, etc.), y la solidaridad con la revolución árabe, la lucha por la revolución permanente y por el poder de la clase trabajadora. El RCIT llama a los revolucionarios de todo el mundo para juntarse con nosotros en la lucha por un nuevo partido mundial de la revolución socialista.
Secretariado internacional del RCIT